viernes, 7 de septiembre de 2012

Ella me enseñó.

Dicen que enamorarse es un acto reflejo. Algo que no se puede aprender ni controlar, como el respirar. Yo no creo que sea así. Yo he tenido que aprender a querer a una mujer porque me sentía atraída, me gustó, me enamoré de una. Aprendí a pasear cogidas de la mano, agarrada a su cintura...a deslizarme en la cama temblando que casi me daba algo, pero era para parar el tiempo, y que en un futuro pueda hasta tener el doble de ropa interior en mi armario. Y lo hice con el mismo miedo y la misma excitación... que una niña de cinco años patinando por primera vez en una pista de hielo. Y sé que cuando estemos juntas de verdad, ya podré decir que... ya no tengo miedo.

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