miércoles, 9 de abril de 2014
Hola, te amo, adiós.
Mi
niña. No sabes lo feliz que me haces. Lo feliz que soy a tu lado. Que
de la nada hayas aparecido y hayas cambiado mi vida por completo. Y que
gusto es tenerte a mi lado. Y tú dices que me voy a cansar. JÁ, no te lo
crees ni tú. Nunca me cansaría de verte, ni de abrazarte, ni de darte
mimitos y mucho menos de besarte. Ojalá pudiera estar las 24h contigo, a
tu lado. Si no es en casa, es en el parque, sino, en el centro, sino en
el cine, sino, en cualquier sitio. A veces parezco tonta al llorar pero
es que no sabes la alegría que tengo por dentro de tenerte junto a mí.
Que cada día cuento cuantos días faltan para cumplir otro mes más a tu
lado. Y falta poco para hacer medio año a tu lado. Y con ilusión los
espero, no sé por qué. Será porque quiero seguir una vida a tu lado. Que
cada día estoy más convencida de que eres tú, TÚ, el amor de mi vida.
Que no quiero otros besos, ni otras palabras, ni otros piropos ni
caricias ni nada. Solo quiero los tuyos. Que no quiero conocer a nadie
más, porque no valdría la pena, ni aunque lucharan por mí, porque yo
solo voy a luchar por ti. Que yo también tengo ese miedo de perderte,
por cualquier tontería o cualquier pelea fuerte. Aunque prefiero no
hablarte 1 o 2 que perderte para siempre y no poder hablarte jamás. ¿Y
si me pasa algo? Lo superaré, porque tú me das fuerzas de seguir
adelante, de seguir en pie… le das sentimiento y sentido a mi vida. Que
tengas muy claro que cada día te volveré a elegir. Sé que es muy
repetitivo, pero nunca te enteras. Pero tranquila, no me cansaré de
repetirlo. Gracias por cada día que paso a tu lado. Siempre son
especiales, mi princesa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)