lunes, 30 de abril de 2012

Presentación.

Así es la vida.

Cuando somos niños soñamos con cosas pequeñas, sencillas... un helado de fresa, una muñeca que llora y hace pís o esa bicicleta que tiene el vecino del cuarto.
Cuando nos hacemos mayores, nuestros sueños cambian con nosotros, se vuelven complejos como nosotros. Y de repente, la muñeca de trapo se convierte en un vestido nuevo, con él que cruzar un océano a 10.000 metros de altura para deslumbrar a tu marido en un viaje sorpresa.
Pero los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que és. Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoiris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben como van a terminar.

Canciones a simple vista.

Probablemente ya de mi te has olvidado,y sin embargo yo te seguiré esperando.
No me he querido ir para ver si algun día,que tú quieras volver me encuentres todavía.
Por eso aún estoy en el lugar de siempre,en la misma ciudad y con la misma gente.
Para que tú al volver no encuentres nada extraño y sea como ayer y nunca más dejarlo.
Probablemente estoy pidiendo demasiado,se me olvida que ya habíamos terminado.
Que nunca volverás,que nunca me quisiste,se me olvido otra vez que solo yo te quise.