viernes, 7 de septiembre de 2012

Carta a mi mejor amigo. Nacho.

Hace pecha de tiempo, te debía una carta, grande, muy grande, pero lo de escribir en papel, no es lo mismo que en ordenador, es más fácil y me inspiro más, así que aquí tienes mi grandullón. Bueno quería decirte que eres el mejor del mundo, el mejor de todos. Eres como un hermano para mi, un hijo para mi familia y lo sabes. Eres insustituible, un niño magnifico, que me ha marcado la vida completamente, que ha puesto su huella en mi vida un montón de veces para que no se borrara. Y te pido las gracias. Si, gracias por aceptarme, por ese hola y abrirme tus brazos para entrar en tu vida. Cada día, cada tarde, cada noche...un mundo llenos de conversaciones. Un sin aguantar una semana sin poder vernos, porque sino, no hay risas, nos echamos mucho de menos. En serio, gracias por no separarte en ningún momento, por soportarme en cada pesadez y por aguantarme con mis tonterías durante estos años. Y sobre todo, gracias por apoyarme y escucharme en todos los problemas, por abrazarme y prestarme tu hombro para que pueda llorar en paz, desahogarme aunque sé que no te gusta, porque odias verme llorar, pero sabes que así me siento mejor y que no falte ese besito en la cabeza y me haces sonreír. No me olvido de cada risa, esas risas que llegan a carcajadas, que me llenan hasta sentirme la más feliz del mundo. Y cada risa tonta que te salía, me encantan, porque me hace hasta llorar de alegría. En serio, no es por exagerar, pero no sabría lo que haría sin ti. Lo sabes todo de mi, sabes cuidarme como me merezco, sabes sacarme los caprichos que tengo dentro, sabes como hacer que avance sin tener miedo a nada, sabes ponerme recta cuando me voy doblando, sabes ponerme un paracaídas a plena caída para no saltar bruscamente al vacío y vamos, has echo grandes cosas por mi y buah, eres lo más grande que me ha pasado. Sabes que esto no son solo palabras, sabes que todo lo que digo es verdad y más por ti porque nunca te voy a mentir, porque vamos, confío en ti plenamente y sé que te puedo contar hasta de las cosas más vergonzosas de mi vida y más de una de ellas las viviste conmigo. A lo mejor en unos momentos fui pesada, a lo mejor te hice daño, a lo mejor discutíamos sin razón, a lo mejor hubo peleas, a lo mejor hubo tonterías por las que lloraramos...pero seguimos aquí, juntos, que hemos apartado de lado nuestros mosqueos, hemos aparcado nuestro orgullo y hemos pensado...¿pero que hago sin esta mocosa?¿qué hago sin mi grandullón?...o no, ¿eh? Y hemos vivido tantas cosas, tantos momentos inolvidables, cada paseo, cada abrazo, cada risa que no se olvidan para nada. Nacho, en serio, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario